sábado, 4 de noviembre de 2017

DECÁLOGO PARA EL EDUCADOR

Para la última entrada de este blog, he decidido aportar un decálogo para el educador, porque me parece que es muy acertado y una manera sencilla de llevar a las aulas comenzar con la revolución de la educación. Son pequeñas pautas de fácil aplicación que recogen muchos de los consejos que se han dado a lo largo de este blog, como las funciones del cerebro, la atención o la emoción.

Se trata de un proyecto de la neuroeducadora Rosy Cisneros, con la colaboración de Isabel Peñalver, psiquiatra. Con la colaboración de ambas llevaron a cabo este Decálogo del educador.

Se desarrollan en él lo que para estas mujeres son los puntos fuertes que todos los profesores deberían de tener en cuenta a la hora de impartir sus clases.
Sus puntos son:
  1. Utilizar las estrategias que ofrece la neuroeducación, para crear en el aula el ambiente de aprendizaje significativo.
  2. Solo se aprende lo que se hace, es decir, con la práctica.
  3. Se deben conocer las funciones que tienen los tres cerebros del ser humano (cerebro límbico, emocional y el córtex prefrontal).
  4. Hay que tener en cuenta la importancia del ejercicio físico, porque se producen ciertas hormonas que hacen que nuestro cerebro aprenda con más facilidad.
  5. Antes de comenzar la clase con algo nuevo, retomar la parte de la clase anterior que ya se había visto para continuar con él. 
  6. La duración de la atención varía dependiendo del ciclo en el que se encuentren los alumnos, por ello el profesor debe conocer este dato para aprovecharlo y así obtener un mejor resultado.
  7.  "Hacer menos y lograr más”. Organizar mejor el trabajo para que como profesor no se tenga tanto desgaste.
  8. Fomentar el trabajo cooperativo y colaborativo.
  9. Considerar en nuestro trabajo las diferentes inteligencias múltiples y los canales de atención que tiene cada uno de los alumnos.
  10. Encontrar la forma de emocionar a los alumnos para que se mejore a atención y el proceso de aprendizaje.
A continuación aporto el video en el que Rosy Cisneros explica estos puntos:




viernes, 3 de noviembre de 2017

UNA APLICACIÓN CONCRETA

Después de la numerosa información sobre la neuroeducación y su aplicación al aula, me parece interesante resaltar una aplicación concreta. En este caso, debido a que mi especialidad es Lengua y Literatura, el tema que propongo a modo de ejemplo es la lectura.


El investigador Juan Valle Lisboa nos explica en un primer cómo funciona nuestro cerebro cuando leemos, algo que a mi parecer es muy interesante, porque hasta este momento no había conocido esta información. Se establecen unos procesos complejos y curiosos, que aparecen explicados en la conferencia. Además de cómo funciona nuestro cerebro, también manifiesta cómo es el proceso de aprendizaje de la lectura, lo que nos atañe a todos, y los efectos recíprocos y de efecto positivo que tiene la lectura para nuestra vida. Cuando uno aprende a leer, recíprocamente hace que se mejore nuestro lenguaje. 


jueves, 2 de noviembre de 2017

ESTRATEGIAS PARA EL AULA

Siguiendo con el tema de la aplicación de la neuroeducación en el aula, en el blog Escuela con cerebro, Jesús Guillén aporta un post con estrategias para el aula basadas en el funcionamiento del cerebro. Además de aportarnos estas estrategias, lo que hace es definirlas, aportar bibliografía sobre el tema y señalarnos las implicaciones educativas que estas tienen.


Es interesante completar la información de este artículo con la que encontramos el blog Evidencias en la escuela, que explica un reciente estudio del investigador John Hattie sobre tres factores que potencian el aprendizaje de los alumnos.



Para llevar a cabo estas estrategias, debemos comprender el cerebro del adolescente y su funcionamiento. Por eso, creo que los siguientes videos en los que se explica cómo trabajo el cerebro son de gran ayuda para comprender la utilidad y la aplicación de la neuroeducación.




miércoles, 1 de noviembre de 2017

NEUROEDUCACIÓN EN EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL

La conferencia de José Ramón Gamo y su intento de revolución de la educación me ha hecho reflexionar sobre nuestro propio sistema educativo. La neurodidáctica se encuentra con el inconveniente de que la propia ley educativa no favorece su aplicación. 

Esta misma opinión se ve apoya por varios expertos en neurociencia y educación. Por ello, me gustaría darles voz a los entendidos en el tema, quienes nos explican los fallos, problemas e impedimentos de nuestro sistema educativo: 


Me gustaría destacar varios puntos que deberíamos cambiar de nuestra educación, entre otros muchos aspectos:

  • Adaptarnos a los diferentes ritmos de trabajo de nuestros alumnos.
  • Respetar las velocidades diferentes de desarrollo del cerebro.
  • Cambiar nuestro sistema de evaluación del aprendizaje a uno más auténtica, que no contempla el examen como medio de evaluación.
  • Eliminar el estrés de las aulas.
  • Estimular la capacidad de querer saber, para lo que debemos motivar a los alumnos a través de la emoción por aprender. 
  • Eliminar la memorización, porque el cerebro no aprende de esta forma, sino que aprende haciendo (por ejemplo, utilizar el enfoque por tareas).
  • Menos alumnos en las aulas, porque debemos prestar una atención individualizada para poder adaptarnos a los ritmos de aprendizaje.
  • Introducir el aprendizaje cooperativo en las aulas, porque se aprende más y mejor. 
  • Darle el protagonismo a nuestros alumnos, que no lo tenga el profesor. 
Necesitamos provocar esa gran revolución del sistema educativo, porque estamos obligando a que los niños comiencen su aprendizaje en una educación que resulta ser un fracaso. Un fracaso debido al hecho de que no incorporamos al aprendizaje de los niños las técnicas con las que funciona nuestro cerebro. Como ha dicho Javier Blumenfeld, pediatra y miembro del observatorio para el desarrollo de innovaciones en el ámbito educativo, tenemos una especie de "educación bulímica", que hace que engullamos muchos contenido para después llegar a vomitarlos en un examen. Realmente, gracias a la neurociencia, sabemos que así no se alcanza el aprendizaje y no se afianzan los conocimientos: ¿es esto lo que queremos de nuestros alumnos?, ¿no debemos hacer caso de la neuroeducación e introducir cambios en nuestro sistema educativo?, ¿por qué no seguimos los consejos de los expertos? Entre todos deberíamos aprovechar los avances de la neurociencia en la educación y aplicar las técnicas a nuestro sistema educativo.